Dentro de un mismo país, como ocurre en el nuestro, pueden darse diferentes climatologías y, por lo tanto, diferentes estados de la piel. De hecho, seguro que has notado los cambios que se producen en ella cuando nos movemos de un sitio a otro, probablemente no tengas la piel igual cuando te encuentras en un sitio húmedo de playa que en una ciudad con ambiente seco y contaminación.
Como es obvio, debemos cuidar nuestra piel en cualquier estación del año, ya que, en todas ellas, sufre cambios propios de la diferencia de temperaturas, humedad, viento, la cantidad de luz que recibe u otros factores externos. Todos ellos son los responsables del llamado "estrés oxidativo", causa de las variaciones en el rostro a lo largo de nuestra vida.
¡El agua del mar posee beneficios increíbles para tu piel! Con este calor apetece un chapuzón y si es en la playita ¡mejor! Además, sabiendo los numerosos beneficios del agua salada para la piel, ya tenemos doble excusa. Continúa leyendo para conocerlos.